Este es el tercer robo que sufre la iglesia tras su cierre pero lo anteriores habían sido de artículos de oficina y el otro de cables y tubos de cobre.
En la actualidad, dentro y fuera de la Iglesia, existe la preocupación por la falta de interés que algunos jóvenes están mostrando ante el futuro próximo.
“No es útil culpar al pasado”, opina el clero; AMLO sostiene su plan, porque ve “resultados positivos”, y considera “ruin” que lo señalen por “un asunto del fuero común”.
Los religiosos fueron atacados presuntamente por un líder de una organización delictiva, quien también asesinó a un hombre que se refugió en el templo.