La atención se otorgó, en su mayoría, a personas extranjeras originarias de El Salvador, Cuba, Honduras y Haití, Guatemala, Chile, Costa Rica, Nicaragua y Bolivia, así como apátridas.
De 44 años, Erika Aifán tiene un tono de voz muy bajo, es tímida y de pocas palabras. Pero sus fallos han sido contundentes, algo que para ella y otros más son razón suficiente para que la ataquen y amenacen.
El pasado miércoles delincuentes apedrearon las instalaciones ubicada en los límites con Chiapas "en rechazo a las acciones contra el contrabando y la defraudación aduanera".