Entre el 22 y 23 de agosto de 2010, miembros del cartel Los Zetas secuestraron y asesinaron a migrantes en una bodega abandonada en el municipio de San Fernando, Tamaulipas.
Más de 27 robos a casa habitación y comercios se han registrado en el fraccionamiento jardines de Durango, aunque cuentan con torre de vigilancia esta se encuentra completamente abandonada.
La explosión del almacén dejó al menos 172 muertos, hirió a miles de personas y devastó distritos enteros. Rompió paredes y arrancó balcones en Karantina, una parte abandonada de la capital.