Durante el 1 de noviembre, decenas de niños salieron disfrazados de televisión, cámaras o bocinas, dejando a los padres con más preguntas que respuestas.
Los estudiantes que son víctimas de bulllying no suelen defenderse, ni tampoco suelen decirlo a sus padres y maestros que están siendo acosados por temor.
Las festividades relacionadas a esta fecha de octubre continuarían durante los primeros días de noviembre, sin embargo, han sido canceladas en solidaridad a los padres del menor.