De acuerdo con la policía local de Royston, Inglaterra, los automóviles de pronto dejaron de funcionar. Como una energía impidiera avanzar. Como era de esperarse este suceso causó controversia y sobre él se han creado teorías conspirativas.
La responsable de este accidente fue la señora Inglaterra de 43 años, quien manejaba un Mazda Mazda 3 a exceso de velocidad y sobre la avenida Bromo con orientación de norte a sur.
En el norte de Birmingham una trabajadora de un hospital decidió pasear para despejarse un poco de su rutina, hallando una escena siniestra. No se descarta que se trate de rituales satánicos.