Los alumnos se negaron a entregar el pliego al indicar que no fue revisado por ellos y que se negoció en “lo oscurito”, lo que motivó la retirada de la rectora.
Luego de que Carolino fuera echado de su hogar en la Facultad de Filosofía y Letras, una empresa poblana alzó la mano para apadrinar a los más de 15 perritos que viven en facultades de la BUAP.
Universidades como la IBERO, UPAEP y UDLAP expresaron su solidaridad con la situación al interior de la BUAP, además de llamar a reanudar la normalidad al interior de la máxima casa de estudios del estado.
La rectora de la BUAP acudió a Ciudad Universitaria para recibir las peticiones de la comunidad estudiantil, darles solución y que se retomen las actividades presenciales.
Cinco días después del cierre en la Facultad de Medicina, la rectora acudió con el grupo de estudiantes para dialogar con los inconformes y llegar a un arreglo.