La Administración para el Control de Drogas (DEA) en Estados Unidos ha identificado al hombre de origen mexicano como un importante socio de organizaciones criminales para el tráfico de drogas.
Miembros del crimen organizado, en su mayoría de bajo perfil, son buscados por las autoridades de Estados Unidos y por las de México, pero parecen haberse desvanecido en el norte del país.
El mandatario comentó que en la última reunión que se tuvo con la asesora sobre seguridad nacional de la Casa Blanca no se dio ninguna información de este tipo.
El escándalo de corrupción estalló luego de que la defensa de los topos argumentara que las autoridades permitieron que estas operaciones se extendieran para seguir el rastro criminal.
Tras determinar que el FBI dio pruebas falsas, un juez ordenó la libertad supervisada de Raúl López Álvarez, quien pasó 36 años en prisión por inventar que asesinó al agente de la DEA.
Cobra 1 por ciento del monto manejado cuando el promedio es de 10, según informe de DEA; usa empresas de mariscos y casinos en México y Estados Unidos.
El mandatario consideró que México ha cambiado la relación que mantiene con la unión americana pues la política de seguridad ya no está sometida a lo que dicta la DEA.