"Lo odié. Siempre que oía su nombre, gritaba: '¡Que se joda!', esto y aquello. Más adelante me invitó a su casa (...) pero en mi mente yo pensaba, 'Sabías quién era y jugaste conmigo', narra el excampeón.
Una mujer de nombre Marsha Stewart asegura que, tras la muerte del Rey del Pop, tomó de la habitación de éste una bolsa de suero intravenosa con restos de sangre.