Dicho diagnóstico fue encargado por el gobierno de Ciudad de México, entonces encabezado por Miguel Ángel Mancera, para conocer las causas que ocasionaron el desgaste irregular de las vías de la llamada Línea Dorada.
Las suspensiones provisionales fueron otorgadas a Luis Rodolfo Zamorano Ruiz y a Miguel Ángel Estrada Garavilla, ex director de Seduvi y ex titular de la extinta Agencia de Gestión Urbana, respectivamente.