Esta prohibición deriva de la cercanía de esta obra con Ciudad Universitaria, pues este campus está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Este día se originó el 29 de septiembre del 2000 cuando la UNESCO y la OMS decidieron establecer una estrategia para concientizar al mundo acerca de las enfermedades cardiovasculares, ya que la mortalidad por ellas se disparó exponencialmente.
La Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León participó en la encuesta organizada por la UNESCO, misma que sería utilizada para actualizar los programas académicos de la institución.