Durante este atípico 2020 se dieron situaciones y emociones difíciles de manejar como la pérdida de un ser querido, problemas por estrés y desempleos, generando así depresión y ansiedad.
FIFPRO dijo que el 22% de las futbolistas y el 13% de los jugadores presentaron falta de interés, falta de apetito, falta de energía y baja autoestima.
Esto como parte de la continuidad al proyecto de acompañamiento y desarrollo humano para la comunidad universitaria que inició hace cuatro meses para la prevención del suicidio.