Hartos de callar lo que durante diez años sucedía frente a sus ojos, y del robo de mascotas en los al redores, dos vecinos decidieron denunciar a los inquilinos del inmueble.
Habitantes del lugar sospechan que los animales han sido envenenados por ladrones, pues, poco después de la muerte de una manada que cuidaba la plaza principal, una casa fue robada.
Personal del refugio dijo que se encuentra en negociaciones con los dueños del predio para que les permitan seguir o les den tiempo para buscar otro sitio donde ubicar el albergue.