Una bolsa con restos humanos fue hallada en un canal de aguas negras ubicado en Tlajomulco de Zúñiga. En ese mismo punto la semana pasada fueron hallados 11 cadáveres.
En un video fue captado el momento en que paramédicos de una clínica del ISSSTE arrastran por las escaleras de la institución a un cadáver envuelto en sábanas.
Falta cultura para aprovechar órganos de los cadáveres; “podríamos tener un sistema de salud maravilloso, pero sin donantes no podemos hacer más”, consideró especialista.
Los cadáveres estaban quemados en un 80% y fueron encontrados en la misma zona donde días atrás se registró un enfrentamiento de que dejó nueve muertos.
La ley entra en vigor en mayo del 2020 y permite que se mezclen restos humanos con residuos como trocitos de madera y paja, y los convierte en unas dos carretillas de abono en un lapso de varias semanas.
Los anfiteatros están en el abandono y en medio de esa realidad los familiares de desaparecidos sufren al doble: primero cuando no saben dónde está su pariente y luego cuando los cuerpos terminan en la fosa común sin ser identificados.