Al parecer, los animales fueron adquiridos en Internet y murieron después de permanecer en las instalaciones durante casi una semana, informan medios locales.
Las vacunas las traen en hieleras y se acreditan de asociaciones, ayuntamientos o del sector salud estatal y solo piden pequeñas cooperaciones para vacunarlos.
Muchas personas no pueden asumir las responsabilidades con sus mascotas y desgraciadamente piensan que abandonarlo en terribles condiciones es la mejor opción.
Después de ver sus actividades frenadas por la pandemia de COVID-19, Laura Flores no se queda de brazos cruzados y se pone a realizar otras actividades.
La Diputación Permanente del Congreso reformó la Ley de Protección Animal para prohibir las mutilaciones en animales con fines de modificar su apariencia.