Los Steelers rompieron una racha de cuatro derrotas consecutivas apoyándose en una defensa en gran parte anónima que perdió casi toda su secundaria titular.
En una de las jugadas finales, Brady fue capturado por Jarrett, ambos rodaron por el césped y cuando el jugador de Atlanta se levantó, Brady le lanzó una patada que no alcanzó a golpearlo.