El ecuatoriano tendrá que presentar exámenes médicos de rutina y de salir todo en orden, firmará en préstamo por un año con opción de compra para reforzar una ofensiva que continúa perdiendo piezas.
El argentino tenía contrato hasta diciembre e incluso acababa de comprar una casa para permanecer en Guadalajara, pero la oferta del Santos era una oportunidad que no podía desaprovechar.