Las primeras averiguaciones arrojan que el cuerpo podría corresponder al de una mujer de la que su ficha de desaparición se publicó el 5 de octubre del año en curso.
Isabel Rivera Izaguirre tuvo que hacerse cargo de su nieta luego de la desaparición de su hija en Apodaca; desde entonces sufre por la falta de ayuda de las autoridades.
Batres manifestó la voluntad de las autoridades locales por sumar esfuerzos a fin de dar con el paradero de la joven, quien desapareció en 2017 en el Ajusco.