Olga Sánchez Cordero reconoció la "responsabilidad social al no haber convocado a peregrinaciones que hubieran traído como consecuencia graves contagios".
La Iglesia católica pidió que los sacerdotes sean considerados como prioridad en la aplicación de la vacuna anti COVID-19, “porque están en contacto con enfermos”.
Los contagios por el virus SARS-CoV-2 tampoco han dado tregua a la iglesia católica, en solo 14 estados, al menos 683 sacerdotes han sido víctimas de la pandemia.