Un día después de las balaceras que se registraron en distintos puntos de la ciudad esta noche llegaron dos aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana con refuerzos del Ejército.
El gobierno federal informó que el operativo para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, dejó al menos siete muertos.
Autoridades comenzaron a retirar las unidades incendiadas o abandonadas durante las balaceras de ayer, mientras el gobernador añadió que la ciudad comienza a recuperar la tranquilidad.
La vida regresa paulatinamente a la normalidad en Culiacán, donde las calles lucen vacías de personas y vehículos, y la mayoría de los negocios cerraron sus puertas.