Convertirse en víctimas de extorsión, fraude o algún otro delito son parte de los riesgos que corren familiares de personas desaparecidas al publicar sus datos personales
La alerta surgió luego de la desaparición de una niña en Texas en 1996; en México, la Fiscalía General de la República es la encargada de evaluar, analizar y realizar la activación ésta si se cumplen algunos requisitos.
El pasado 18 de julio se dieron a conocer las renuncias que presentaron Ruth Virginia Morán Flores y Saúl Alberto Arámbula Gutiérrez, coordinadora del Protocolo Alba, y director de Búsqueda de Personas, respectivamente.