Las condiciones en las que se encuentran estos perros son insalubres, la soledad y el abandono se han convertido en amigos de este par de perros que lloran cada vez que ven a alguien por los techos.
Aseguró que Carlos pedía inyecciones para así sacrificar a los perritos y no sufrieran, pero en Presidencia le decían que no contaban con presupuesto, por lo que tenían que electrocutarlos para que murieran.