Bajo la premisa de que el veneno depende de la dosis, un grupo de médicos, empresarios e investigadores que integran la Comusav se pronunciaron a favor de su uso.
Aseguran que la vecina esparció por el parque bolsas con carne y veneno, y los perros se tragaron el veneno inocentemente, por lo que la mañana del lunes amanecieron muertos.