La ex secretaria de Estado culpó al portal de haber distraído la atención de los votantes cuando Donald Trump enfrentaba un escándalo por una grabación en la que se jactaba de tocar a mujeres.
Decidió hablar de su vida en libertad luego de haber pasado siete años en prisión por haber filtrado en 2010 al portal WikiLeaks de Julian Assange, millares de documentos secretos.