Sus bosques mixtos de pino, encino, madroños y cedros, lo convierten en una de las principales zonas para acampar en un clima semi frío y con lluvias en el verano.
En la capital de México, los ciudadanos de algunas alcaldías optaron por dormir al interior de sus automóviles, para acampar así en las gasolineras, esperando a que estas fueran proveídas con combustible.