Como resultado de los trabajos, la Profepa clausuró dos Centros de Acopio y Transformación de Madera y realizó el aseguramiento de herramientas para trabajar la madera.
La Profepa indicó que el 30 de marzo, una ciudadana notificó el alistamiento de un tucán en su domicilio, mismo que no pudieron capturar ese día, sino hasta este 4 de abril.
La Profepa explicó que la pena que podría alcanzar es de dos a 10 años de prisión y se aplicaría una pena adicional hasta de dos años de prisión y hasta mil días multa adicionales.