La prueba con el misil hipersónico se da luego de una serie de ensayos entre septiembre y octubre por Corea del Norte, el cual es un país con arsenal nuclear.
Al considerarla propaganda extranjera, Corea del Norte da prisión de hasta 15 años para quien la posea, mientras que alguien que la distribuya puede obtener cadena perpetua o incluso ser sentenciado a muerte.