Moscú registra temperaturas superiores a las de hace un siglo, lo que incrementó exponencialmente los golpes de calor y la compra de aire acondicionado.
La muerte del soldado de la SEMAR pudo haberse debido a una falla en su paracaídas o una mala maniobra, ya que una vez en el aire el paracaidista cuenta con pocos segundos para reaccionar.