El presidente brasileño dijo que espera respuesta a la solicitud de ayuda que envió su gobierno a Washington para combatir el fuego que deforesta a la gran selva.
El jefe de gabinete brasileño se encargó de comunicar que el país carioca no aceptaría la ayuda del grupo de los siete para erradicar el fuego en la selva.
El donativo se realizó a través de su organización Earth Alliance para preservar la selva amazónica tras el aumento de incendios que han atacado a la región.
El presidente brasileño asegura que las llamas aún no alcanzan áreas protegidas de la selva, lo que contradice los propios datos de entidades gubernamentales.
La selva amazónica, considerada el pulmón del planeta, sufre desde hace días una serie de incendios que se han intensificado por la fuerte sequía, las altas temperaturas y el avance de la deforestación.
El lago Metzabok, que normalmente cubre 89 hectáreas, se secó por completo este mes, dejando ver lodo agrietado donde comúnmente hay aguas traslúcidas.