La dependencia cuenta con diversos programas para apoyar a estudiantes de bajos recursos o con discapacidades que les impidan tener una vida académica normal.
Tras perder su patrimonio las familias piden a la ciudadanía unirse en solidaridad y ayudarlos con comida enlatada, ropa, útiles escolares, productos de limpieza y otros artículos para comenzar de nuevo.
Los padres señalan que la cuota es para mantener bien el plantel y lo único que se hizo fue comprar pintura para el barandal, y una bocina para los eventos.