La mayoría de las tiendas permanecieron cerradas durante el mes de diciembre en Grecia, pero la flexibilización estacional de las restricciones proporcionó un pequeño alivio para algunos negocios minoristas muy afectados.
En todo el país, el gobierno griego impuso un toque de queda desde la medianoche a las 5 de la mañana, con el uso obligatorio de mascarillas al aire libre.
Más de 5 mil 500 rescatistas de diferentes agencias y ciudades trabajaban juntos para buscar sobrevivientes, en ocasiones callando a las multitudes para escuchar entre los escombros con audífonos sensitivos y arrastrándose por las grietas.
El temblor registrado el viernes por la tarde derribó edificios en Izmir, la tercera mayor ciudad de Turquía, y provocó un pequeño tsunami en el distrito de Seferihisar y en Samos.