La tortura y el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, Kiki, fue uno de los más llamativos en México y el que trajo a la luz la relación del narcotráfico con el gobierno.
Autoridades en Estados Unidos aseguraron que los miembros del CJNG secuestraron "al estilo mexicano" a un informante de la DEA, a cuya familia le exigieron de rescate 8 millones de pesos.
Desde el pasado 8 de octubre se solicitó la ayuda del gobierno mexicano para la captura, desde entonces comenzaron los trabajos de las fuerzas especiales.