Víctima de robo en el Black Royce en 2021 cuenta su historia; fue drogado en el lugar

Víctor se encontraba de fiesta con algunos amigos en un bar de Santa Fe alrededor de las 23:00 horas, en el lugar tomaron algunos tragos y todo iba de la mejor manera, por lo que decidieron dirigirse a otro antro ubicado en Versalles 64, en la colonia Juárez, Ciudad de México.

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Al llegar a dicho establecimiento, según cuenta Víctor, todo cambió, pues ahí fue drogado, robado y secuestrado para ser trasladado al centro nocturno Black Royce, ubicado en el municipio de Naucalpan, el mismo lugar donde el pasado 7 de agosto fue asesinado el empresario Iñigo Arenas Saiz.

La víctima cuenta que la sustancia con la que lo drogaron era escopolamina, misma que, de acuerdo a los especialistas, ocasiona que las personas que la ingieren sean muy vulnerables, llegando al grado de obedecer toda instrucción que se les dé al estar bajo su efecto.

Víctor platicó, en entrevista para TELEDIARIO, lo que alcanza a recordar de lo ocurrido el 29 de mayo de 2021, día en que fue víctima de las personas que le suministraron dicha sustancia con el fin de aprovecharse de él y vaciar el dinero de sus tarjetas de banco y posteriormente llevarlo a su casa para intentar robarle más pertenencias.

En su domicilio, el joven despertó y se percató de que ya no tenía su celular ni su reloj, únicamente estaba su cartera, la cual aún contenía su credencial de elector y su licencia de conducir. Además comenta que se encontraba en un estado “super atontado” y estima que en total le robaron alrededor de 80 mil pesos en dinero y pertenencias.

Víctor tomó su computadora y trató de contactar a su amigo, sin embargo, al no sentirse del todo bien, fue un proceso que tardó aproximadamente una hora.

Lo único que acudía a su mente de la noche anterior eran algunas imágenes borrosas, pero no un recuerdo como tal. Una de estas imágenes era la de cuando llegó al antro, luego una de cuando se encontraba a un lado del DJ del lugar y luego una en la que salía para abordar un coche desconocido; "es como nada más una foto lo que tengo, pero tengo (en ese momento) como ese sentimiento de que tenía euforia, como un recuerdo muy extraño que se asemeja a un sueño".

Lo siguiente que recuerda es estar en una mesa con un desconocido y una botella, esto en el centro nocturno Black Royce, ubicado en Avenida Boulevard Manuel Ávila Camacho 460, colonia San Andrés Atoto.

"Por ahí de las 11 de la noche estaba con varios amigos en Original, que es como bar en Santa Fe. Ya de ahí sólo yo y un amigo decidimos ir (a otro bar). De Original me acuerdo de todo y ahí no estaba drogado, ahí yo estaba perfecto, ahí es el único lugar donde tomé alcohol. Mi amigo y yo nos vamos a Versalles 64, colonia Juárez, como por ahí de la una de la mañana y ya no tengo memoria, o sea, ahí se pierde todo. Esta droga te borra como memoria hacia atrás también", comentó.

En el centro nocturno, la persona con la que estaba utilizó la tarjeta de crédito de Víctor para pagar la cuenta que sumaba 50 mil pesos. También recuerda que estuvo en un cuarto privado con una mujer arriba de él y un mesero a un costado cobrándole.

"Ahora sé que ese lugar es Black Royce, un table. Lo sé después de checar todos los cargos que me hicieron, fue ahí en Black Royce donde me bajaron 50 mil pesos por medio de mi tarjeta de crédito", contó en entrevista.

El joven regresó a su casa, pero no voluntariamente, sino que fue trasladado en un automóvil registrado en Uber que pidieron desde su celular. En su domicilio, de acuerdo a un video capturado por una cámara de seguridad, un hombre lo intentó llevar hasta su puerta, sin embargo, el personal de seguridad no se lo permitió.

Fue estando afuera de su domicilio cuando comenzó a recobrar la conciencia, comenta que estaba muy cansado y se quedó dormido en la entrada, hasta que el personal lo ayudó a abrir la puerta para que entrara a su casa.

Cuando creía que ya todo se había terminado, se dio cuenta de que sus cuentas y direcciones electrónicas fueron hackeadas y había alguien intentando ingresar a ellas.

"Veo dónde fueron los cargos, que es Black Royce, un table que yo ni conozco, nunca he ido, no soy de ir a tables. De hecho por eso supe que me drogaron muy rápido, porque al principio me levanté, dije 'se me pasó el alcohol' y ya cuando tengo estos recuerdos de que estaba con un desconocido y en un table dije 'eso no lo hice yo'. No soy una persona de tomar ni de irme tanto a los excesos", relató.

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¿Cuál fue la ruta del secuestro de Víctor?

Víctor se dio a la tarea de investigar cómo ocurrieron los hechos, fue entonces cuando supo que fue llevado en un coche particular hacia el Black Royce desde el bar en el que estaba en la Ciudad de México, desde ahí lo regresaron a Avenida Vicente Suárez 2, colonia Hipódromo, para de ahí pedir el Uber con su celular hacia su casa, sin embargo, comenta que éste Uber era parte del grupo que le robó, pues los de seguridad le dijeron que el conductor se mostró muy insistente para llevarlo hasta la puerta de su casa.

El hombre con el que estaba en el coche particular era el mismo que estuvo con él en el Black Royce, por lo que supuso que todo fue planeado y que el personal del centro nocturno estaba involucrado.

"Cuando estuve en el coche particular sólo sé que está él a lado de mí y en table lo tengo a él enfrente de mí, pero digo, lo único que puedo hacer es suponer, pero esto fue organizado desde el mesero que estaba en Black Royce y desde cómo me habrán sacado del antro, seguramente (la droga) me la dio algún mesero, de ahí el cadenero me sacó y me pasó al taxista y esa persona fue la que me dio todo ese tour".

El grupo que asaltó a Víctor planeaba asaltar a su amigo

Después de hablar con su amigo, éste le comentó a Víctor que él creyó que lo había dejado y se había ido.

"A él no lo drogaron, pero sí me dijo que sintió que lo querían secuestrar, que se quedó casi hasta el final del día (en el bar de la colonia Juárez) y que trataba de que cargaran su celular, que no se lo querían cargar, que sintió unas vibras muy extrañas, salió y lo presionaron mucho para entrar a uno de los taxis de ahí afuera, tanto que se fue corriendo de ahí y de alguna manera llegó hasta Reforma y ahí ya pidió un taxi".

Víctor cuenta que, posteriormente, algunos conocidos lo contactaron y le dijeron que lo habían visto en el antro de Versalles 64, donde, aseguraron, lo vieron pasándola bien y divirtiéndose, pero a uno de ellos también lo drogaron.

"A él no le robaron, no le hicieron nada, pero estuvo por horas caminando por fuera del antro, o sea como por las cuadras, por la zona, hasta que de repente recobró conciencia y tenía a sus papás enfrente porque él mismo les había marcado, a él no le pasó nada, pero también lo drogaron", platicó.

DR

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