user-icon user-icon
  • Clima
    • Ciudad de México 12ºC 12ºC Min. 14ºC Máx.
    • Rain
    • Próximos 5 días
      • Jueves
      • 10º / 19º
      • Rain
      • Viernes
      • 11º / 20º
      • Rain
      • Sábado
      • 11º / 18º
      • Rain
      • Domingo
      • 12º / 21º
      • Rain
      • Lunes
      • 13º / 20º
      • Rain
    • Pronóstico en video Norma García nos da el pronóstico del tiempo en CdMx para este miércoles 19 de febrero de 2025.
    • Norma García nos da el pronóstico del tiempo en CdMx para este miércoles 19 de febrero de 2025.
      • Video
      • media-content

Fátima, de 13 años, fue arrojada de un segundo piso en Iztapalapa; le hacían bullying por escuchar K-pop

Diversos grupos de fans del K-pop exigen justicia para Fátima, quien había denunciado el bullying que sufría en su escuela.

Telediario CdMx Ciudad de México /

Una niña de tan sólo 13 años ha sido víctima de un ataque brutal en su propia escuela, por el simple hecho de ser fan del K-pop. El caso de Fátima ha sacudido a la comunidad de Iztapalapa, en la Ciudad de México, y ha generado indignación no sólo por la violencia que sufrió, sino también por la indiferencia de las autoridades que ignoraron sus denuncias.

La joven fue arrojada desde el segundo piso de la secundaria diurna 236, y ahora la joven, que solamente quería disfrutar el género musical que le apasiona, lucha por su vida en el hospital.

Esta es la razón por la que cerraron tiendas Sanborns en CdMx.
arrow-circle-right

¿Qué le pasó a Fátima?

Fátima, una niña de 13 años, fue lanzada desde el segundo piso de su escuela, la secundaria diurna 236, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.

La presunta agresora es Naomi, una de sus compañeras, quien supuestamente la hostigaba de manera constante debido a su amor por el K-pop, género musical perteneciente a la cultura coreana que tanto la apasiona.

Esta agresión física tan extrema es sólo la culminación de un largo proceso de bullying que Fátima venía sufriendo durante meses. Ahora, tras el brutal incidente, la niña se encuentra hospitalizada con una fractura en la pelvis, y, según los médicos, podría no volver a caminar. La gravedad de las heridas ha puesto en peligro su vida, mientras su familia, de escasos recursos, lucha por obtener justicia.

Fátima había denunciado bullying en su escuela

Lo más desgarrador de esta historia es que Fátima ya había denunciado en varias ocasiones los abusos y las agresiones que sufría en su escuela.

Según publicaciones de comunidades de fans de este género musical, la joven había alertado a sus maestros y directivos sobre el bullying constante, provocado por su afición por el K-pop, pero sus quejas fueron ignoradas una y otra vez.

El acoso verbal y psicológico al que la sometían no fue suficiente para que las autoridades escolares tomaran cartas en el asunto. En lugar de protegerla, las autoridades dejaron que el ciclo de agresiones continuara hasta que culminó en la tragedia del ataque físico. Mientras Fátima permanece internada, los agresores, incluyendo la presunta responsable, siguen tomando clases normalmente, sin que se les haya aplicado ninguna sanción.

Embajada de Corea en México condena ataque contra Fátima

El caso de Fátima ha trascendido las fronteras de México y ha llamado la atención de organizaciones internacionales. La Embajada de Corea en México expresó su condena al ataque y mostró su solidaridad con la familia de Fátima a través de un comunicado en redes sociales.

En su mensaje, la embajada recordó los valores del K-pop, que promueven la inclusión, la diversidad y el bienestar juvenil. También se unieron al rechazo por las agresiones físicas, verbales y psicológicas que sufren jóvenes como Fátima sólo por sus gustos y pasatiempos. Además, instó a las autoridades a tomar medidas más estrictas contra el bullying escolar y a proteger a los estudiantes de cualquier tipo de violencia.

La tragedia de Fátima no es sólo una historia de violencia escolar, sino también un llamado urgente a la reflexión sobre cómo nuestra sociedad aborda el bullying y la intolerancia. 

Para Fátima, ser fan del K-pop era una forma de expresar su identidad, de disfrutar de la música que ama, lamentablemente, esa expresión fue utilizada como un pretexto para someterla a un sufrimiento indescriptible. Este caso pone en evidencia la falta de atención y protección hacia los jóvenes en las escuelas, especialmente aquellos que, por sus gustos o diferencias, son blanco de discriminación.

Fátima sigue luchando por su vida, y su familia y la comunidad de fans de K-pop exigen justicia. El caso está lejos de ser cerrado, pero el eco de su sufrimiento sigue retumbando, no sólo en su comunidad, sino en todo el país. Las autoridades deben hacer frente a su responsabilidad de garantizar un entorno seguro para todos los estudiantes.

AFV

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
  • t-icon