Detectan 44 casos positivos en pruebas antidopaje y alcoholímetro a choferes del transporte público en León
Las sanciones aplicadas dependen del grado de responsabilidad y de los resultados confirmados.
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Las pruebas se realizan en las bases de autobuses de las empresas concesionarias. | ESPECIAL
La Dirección General de Movilidad del municipio de León, Guanajuato, reveló que en lo que va del 2024, 44 operadores del transporte público dieron positivo en las pruebas antidopaje y de alcoholímetro aplicadas de manera rutinaria.
De estos casos, 40 corresponden al consumo de sustancias prohibidas, como anfetaminas, metanfetaminas, barbitúricos y marihuana, mientras que 4 estuvieron relacionados con la ingesta de bebidas alcohólicas.
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La situación ha encendido las alarmas entre las autoridades, ya que estas prácticas representan un riesgo significativo tanto para los pasajeros como para otros conductores y peatones.
Cuáles fueron los procedimientos administrativos y sanciones
Ante estos resultados, la Dirección General de Movilidad inició 39 procedimientos administrativos en contra de los choferes involucrados:
- 33 casos se resolvieron con una multa económica equivalente a 90 UMAS, que representan 9 mil 771 pesos con 30 centavos.
- 2 procedimientos concluyeron con una absolución al determinar que no existía infracción.
- 4 casos continúan en proceso para definir una resolución final.
Las sanciones aplicadas dependen del grado de responsabilidad y de los resultados confirmados. La multa y suspensión temporal buscan enviar un mensaje claro sobre la tolerancia cero hacia el consumo de drogas o alcohol en conductores que operan vehículos de transporte público.
Proceso de pruebas: vigilancia estricta
Las pruebas antidopaje y de alcoholímetro son realizadas en bases de autobuses de las empresas concesionarias y en las terminales de transferencia, a cargo de un equipo especializado de cinco personas, entre ellas, personal médico capacitado.
- Prueba antidopaje: Se solicita una muestra de orina que es analizada en el momento. El resultado es inmediato y permite detectar el uso de sustancias como anfetaminas, marihuana, metanfetaminas y barbitúricos.
- Prueba de alcoholímetro: Los choferes deben soplar en una pipeta, con lo cual se determina el nivel de alcohol en la sangre.
En caso de un resultado positivo, el operador es trasladado al juzgado cívico más cercano, donde un médico legista realiza una prueba adicional para confirmar y certificar los hallazgos. Este proceso garantiza que las pruebas sean confiables y se respete el derecho de audiencia del conductor.
Derechos del operador: revisión médica y defensa
Una vez confirmados los resultados positivos, la Dirección General de Movilidad notifica a la empresa concesionaria y abre un procedimiento administrativo contra el operador.
Durante la audiencia, el conductor tiene derecho a presentar pruebas, como recetas médicas o notas clínicas, que acrediten el consumo de medicamentos que podrían generar un falso positivo en los análisis.
Si el operador presenta pruebas válidas, la Dirección General de Movilidad solicita el apoyo de la Dirección General de Salud, quien determina si los medicamentos en cuestión pudieron alterar los resultados.
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Rehabilitación y reincorporación al servicio
- Falsos positivos comprobados: Se impone una sanción menor, como un apercibimiento, y se notifica a la empresa los resultados oficiales.
- Consumo confirmado de sustancias prohibidas: Se aplica una multa económica y la suspensión temporal de la Cédula de Operador, inhabilitando al chofer para continuar con sus funciones hasta cumplir con las sanciones establecidas.
Una vez que los operadores cumplen con las sanciones impuestas, tienen la posibilidad de reincorporarse a sus labores. Para ello, deben presentar un certificado de rehabilitación emitido por una institución pública autorizada, donde se acredite que el conductor ya no consume sustancias prohibidas.
Este paso es fundamental para asegurar que los choferes regresen a sus actividades de manera segura y responsable, sin poner en riesgo la integridad de los usuarios del transporte público.
La Dirección General de Movilidad reiteró su compromiso con la seguridad de los pasajeros y con la vigilancia constante de los operadores. Estas pruebas, aunque rigurosas, son necesarias para garantizar que el transporte público en León sea un servicio confiable y libre de riesgos.
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