De lo clásico a lo erótico y el olvido ¿Te acuerdas de los cines Colonial, Pardavé y Coliseo en Puebla?
El cine Coliseo ahora es un negocio de telas, mientras que los cines Pardavé y Colonial proyectan películas para adultos.
En Puebla aún hay rastro de los recintos en donde la gente del siglo XX disfrutaba del séptimo arte: el cine.
Si nos damos una vuelta por el Centro Histórico podremos encontrar algunos edificios en donde se proyectaban películas clásicas y los estrenos del momento, otros quedaron extintos por el paso del tiempo.
Los primeros cinematógrafos que llegaron a la Angelópolis estuvieron en la plazuela de San Luis y San José en los años 1900 y 1908, y el acceso a las carpas era de tan sólo 50 centavos. Pero, cerca de la década de los años 20, los cines comenzaron a existir como tal, en construcciones y con similitudes a las que hoy conocemos.
Cine Coliseo 'El gran Teatro Variedades'
El cine Coliseo fue uno de lo más antiguos de Puebla, cuyo edificio aún existe. En sus inicios albergó el gran Teatro Variedades en 1908, un lugar ubicado en avenida 2 Poniente y 3 Norte, ahí se presentaron los iconos artísticos del momento como Agustín Lara, Jorge Negrete y Virgina Fábregas.
En ese inmueble se exhibió la primera película sonora The Jazz Singer y se convirtió en un espacio para la lucha libre, ya que su capacidad era para 2 mil 500 personas.
En el año 1921, un incendio estuvo a punto de desaparecerlo, pero en 1939 fue inaugurado como cine Coliseo y tuvo un largo periodo de actividad, de más de 60 años hasta que en 1988, el cine cerró sus puertas y en 1997 se acordó rentarlo a la tienda Modatelas, que aún permanece y conserva algunos elementos del cine en la fachada.
Cine Colonial
El cine Colonial fue uno de los cines más bellos de la Puebla Antigua, de hecho, todavía conserva su arquitectura inicial de estilo colonial californiana. El edificio está localizado en la avenida 2 Poniente entre 11 y 13 Sur, muy cerca del Paseo Bravo.
Durante más de 60 años fungió como uno de los lugares más bellos para disfrutar del séptimo arte, las familias acudían a ver los estrenos y las parejas pasan un momento ameno con historias románticas.
Con el paso de los años el inmueble fue quedando en el olvido con la llegada de nuevos cines y complejos modernos; sin embargo, en donde hubo títulos como: Bambi, los 10 Mandamientos y el Exorcista, hoy es un lugar de proyección de películas para adultos.
Así es, hoy el lugar existe pero desde hace más de 15 años a este sitio llegan parejas, hombres solteros, en su mayoría jóvenes para ver contenido erótico por menos 50 pesos. Atrás quedó la época dorada y hoy sólo vive el recuerdo.
Cine Pardavé
En el número 10 de la avenida 16 Oriente del Centro Histórico aún permanece un lugar que a mitad del siglo pasado fue uno de los rincones favoritos de los poblanos para la convivencia, las citas de novios o simplemente pasar un momento agradable.
Con más de 50 años, el cine Pardavé logró ser uno de los puntos más concurridos de la Angelópolis, pero también se vio perjudicado por la llegada de la modernidad, tanto que hoy sólo alberga a quienes buscan cine para adultos.
En el interior aún se observan al menos 300 butacas, que actualmente son testigo mudo de los encuentros de los jóvenes que prefieren ver historias con contenido explícito.
Atrás quedaron los años en que era común ver cintas de la época dorada del cine mexicano y hoy sólo vive el recuerdo.
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