Vandalismo y muerte de un sacerdote; la historia de la iglesia del Carmen, NL
En la carretera a Monclova se puede apreciar a lo lejos una construcción abandonada, la cual oculta una oscura historia.
En El Carmen, Nuevo León por la carretera a Monclova, se ve a lo lejos una silueta de ladrillos rojos de una iglesia, enfrente de la colonia Valles del Carmen, que un día lucía en todo su esplendor, hoy es se encuentra en abandono, vandalizada por pandilleros.
Al circular hacia Mina, con orientación hacia el Cerro del Fraile, se puede apreciar la torre, alta y señorial, la cual encaja con el paisaje.
En 1986 sus vitrales y bancas superaban en calidad a otros recintos religiosos. Las escaleras de la torre eran de hierro sólido y la planta alta del coro tenía los instrumentos necesarios para ambientar las misas dominicales.
Con el paso del tiempo, el lugar se empezó a despoblar, quedando sin habitantes a finales del siglo pasado.
Empezó a escasear lo elemental para la convivencia diaria y el corte de los servicios básicos hizo que fuera mas difícil el sobrevivir, fue entonces cuando los pandilleros comenzaron la destrucción del interior de la iglesia.
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Se robaron las bancas, destruyeron los vidrios, arrancaron las puertas e hicieron pozos a un lado del acceso principal la cual está señalada por una cruz con un círculo de cal.
El ex alcalde de El Carmen, Eleazar Lazcano Escobedo, comenta que la iglesia era para uso privado y no público, “la construcción fue costeada por un particular y ahora está en litigio, pues del altar hacia adelante es de un dueño, y del altar hacia la calle es de otro”.
Leyenda de muerte de sacerdote
Cuentan las personas del lugar que el sacerdote de dicha parroquia se suicidó en el campanario porque muchas personas le debían dinero de misas que eran para bodas y quince años, desde entonces la iglesia se encuentra abandonada.
Ahí mismo hay pequeñas construcciones donde vivían las monjas pero cuando sucedió la tragedia se fueron del lugar, dejando el lugar abandonado y en ruinas.
Otras versiones cuentan que las personas se retiraron del lugar porque ahí asustan, debido a que en ese lugar fue asesinado un sacerdote.
Y lo más curioso es que los pandilleros se robaron todo el cableado, pero en las noches se enciende la cúpula y la luz se puede ver a lo lejos.
jvl
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