Presa Libertad aumenta su nivel de agua; ejidatarios de Montemorelos esperan pago de sus terrenos
Los habitantes del lugar siguen a la espera de la indemnización de sus terrenos, ya que el afluente del río Potosí amenaza con inundar sus hogares.
La presa Libertad, o Pito Real como busca renombrarla el Estado, cada vez almacena más agua, agotando el tiempo de vida del ejido El Alto, en Montemorelos.
Los habitantes del lugar siguen a la espera de la indemnización de sus terrenos para poder irse y dejar el rancho que los vio nacer, ya que el afluente del río Potosí amenaza con inundar sus hogares.
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Olga y su hermana llevan más de 50 años en su casa en Montemorelos, NL
La señora Olga Mancha y su hermana Norma han habitado en El Alto por más de 50 años y hoy en día no saben qué les depara el futuro.
“Como decía papá: ‘De aquí no nos movemos hasta que nos paguen el último peso de nuestro terrenito’. Tristemente papá murió, fue tanta la angustia desde hace siete años que se empezó a sentir mal y con el tiempo terminó muriendo”, relató Olga, quien ha vivido en el ejido durante 54 años.
“Estamos fregados, oiga, estamos esperando y esperando a que vengan a pagar y nada más no. Ya tenemos al agua del río casi encima y aquí nos vamos a terminar ahogando o vaya usted a saber, pero no se ve para cuándo”, agregó su hermana.
Presa Libertad ha “acabado” con la vida a sus alrededores
La presa Libertad, ubicada a 150 kilómetros del centro de Monterrey, ha “acabado” con la vida a sus alrededores: el ejido Pito Real ya quedó inundado, mientras que en Cañas ya no habita nadie.
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Únicamente en El Alto viven cerca de cinco familias, aunque la mayoría de las casas ya están abandonadas, al igual que el Centro de Salud, la escuela y la tienda de abarrotes.
Quienes aún habitan ahí, lo hacen porque no tienen a dónde irse.
“Este es el ejido Cañas, aquí ya no queda nadie, todos se fueron por miedo a que el agua les llegara a sus casas y pues qué más hacían”.
“En esta casita vivía don Chuy, él estaba aferrado a quedarse, no quería irse y hasta que vieron el agua tan de cerca terminó por irse”, relató Josías Jaramillo.
El agua acumulada en el embalse ha inundado las parcelas de los agricultores, relató el señor Alfonso Rodríguez.
“En ningún momento nosotros nos hemos negado a la presa, siempre estuvimos de acuerdo, siempre y cuando nos pagaran lo justo y correcto por nuestros terrenos”, afirmó.
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