Las roscas Santa Mónica deleitan el paladar de los leoneses desde hace 40 años

Con nueces quebradas, cubiertas de chocolate, coco, jarabe de chabacano y otros ingredientes, es como desde hace 40 años preparan las Roscas Santa Mónica, un proyecto familiar leonés ubicado en la colonia España.

El señor Agustín Granados, quien ya tiene 14 años de fallecido, inició en el negocio acompañado de su esposa la señora Mónica Jiménez.

De acuerdo a la mujer, su esposo inició en el oficio del pan cuando tenía 7 años en la Panadería el Bajío que en aquellos años se encontraba ubicada en la calle Camelia de la zona Centro de León y fue cuando estuvieron casados cuando surgió el proyecto de las roscas.

“Mi proyecto inició cuando estaba mi esposo que trabajábamos todos juntos toda la familia y vendíamos de la rosca tradicional, pero entonces él regaló las otras que tenía, yo hacía porque teníamos chocolate con las rosca el cinco de enero y él terminó con todo eso y cuando nosotros íbamos a repartir la rosca de reyes dijo: pues ya no hay”, comentó.

Las roscas que regaló el señor era de un pedido, por lo que la mujer le pidió que se pusiera hacer más de último momento y la creatividad del señor le dio para crear una receta que es con la que hasta el momento trabajan, aunque la señora Mónica también fue innovando a través de libros de recetas para mejorar el sabor.

Ahora la mujer se quedó al frente del negocio que sólo abren los primeros días de enero con ayuda de sus nietos y algunos trabajadores de antaño de cuando su esposo estaba a cargo del proyecto.

Samantha Quintero es una de las nietas que le ayudan y platicó un poco sobre el proceso de elaboración de las roscas.

“El proceso de preparación inician con la masa, primero se hacen unas planchas de pastel que se tienen que dejar enfriar y se muelen y luego se prepara la masa y a esa masa se le pone crema pastelera, se le pone el pan que se molió anteriormente y coco rayado”, comentó su nieta. 

Luego se cierra en forma de rosca, se le unta huevo, la nuez, se troza para darle el la forma de la espiguilla que va alrededor y se le meten los monos. Después se cuece hasta que se infla la rosca, sale del horno, se le pone jaraba de chabacano y finalmente el chocolate y ya está lista para empaquetarse.

Para este día se prepararon con dos mil 500 roscas para la temporada y van a permanecer abiertos hasta el 10 de enero, de 7 de la mañana a 10 de la noche, en calle Albacete #226 de la colonia España.

Este año la rosca grande tiene un valor de 495 pesos y es para un aproximado de 15 personas con un trozo de cuatro dedos y la mediana es para 8 personas.

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CBCB