Vestido de la Virgen de la Caridad es bordado a mano por mujeres tlaxcaltecas; pesa cerca de 10 kilos

En Huamantla se ha bordado el vestido que llevará la Virgen de la Caridad en este 2022 durante la procesión religiosa en su honor. 

Desde mayo, alrededor de 50 mujeres del municipio de Huamantla, Tlaxcala, han puesto todo su empeño y dedicación para diseñar, confeccionar y bordar el vestido que portará este año la Virgen de la Caridad durante la procesión religiosa en su honor.

El significado de este nuevo atavío en 2022 es muy especial, pues a dos años de no celebrarse por la pandemia de covid-19, ahora el vestido tendrá un corazón que forman algunas notas musicales y en el centro lucirá la representación del Espíritu Santo; el velo tendrá bordada toda la composición musical del 'Ave María' y otras oraciones religiosas.

"En la cenefa también encontramos un pentagrama de una oración gregoriana a la Virgen para que se acabe la pandemia, que nos ha afectado en los últimos años; que a través del canto y la oración se sumen las voces para que se acabe la guerra y esta pandemia”, dijo María Graciela Espino, diseñadora y costurera desde 1970.

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Características del vestido 

El diseño tendrá piedras de Swarovski (una mezcla de cuarzo, arena y minerales con altos niveles de plomo), piezas de oro, plata, cristales preciosos, por lo que tendría un peso aproximado a los diez kilos. El vestido mantendrá un color azul cielo y las aplicaciones serán en dorado y verde.

El bordado del vestido es tradición desde hace 144 años

En el municipio de Huamantla se encontró un vestido confeccionado en 1878 en la casa de la familia de Carolina Hernández Castillo, quien fue denominada como 'la bordadora de estrellas' ya que durante siete generaciones su familia impulsó esta tradición católica.

De acuerdo con los relatos, desde que era una adolescente, Carolina Hernández comenzó a confeccionar vestidos para la Virgen, ya que su familia la consideraba "rebelde". Un día se cayó de un caballo y quedó invalida, por lo que puso toda su dedicación y fe a la acción de bordar, lo cual permitió que sus piernas pudieran tener movilidad. 

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Carolina murió en 2015, no sin antes realizar una última creación. Era maestra de preescolar de profesión y católica de corazón, formó un equipo de modistas que hasta la fecha siguen sus pasos; sus sobrinas heredaron el espacio de confección que se convirtió en una Casa-Museo.

El atuendo religioso de la Virgen de la Caridad deberá estar listo antes del 12 de agosto, fecha en la que la será vestida para después encabezar la procesión por los caminos de alfombra que colocan los fieles alrededor del Zócalo de Huamantla. En este año 2022, se estima que el tapete rebasará los 10 kilómetros, ya que se busca ganar el Récord Guinness de Arte Efímero.

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