Andrés Guardado participa en la goleada del Betis 12-1 al Hernán Cortés

Fue mucho Betis para el Hernán Cortés, pero que le quiten lo ‘bailao’ al equipo cortesino. En un ambiente de Champions League, el cuadro cortesino luchó como buenamente pudo ante un Real Betis que se tomó muy enserio el partido, tal y como ya avanzó el técnico Manuel Pellegrini en la previa.

Y así fue. A los diez minutos ya ganaba por diferencia de tres goles en una primera parte que fue un paseo y que lo más destacado no estuvo sobre el césped, sino en la grada, con un ambiente de cordialidad entre ambas aficiones pocas veces visto.

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Nada más empezar el partido avisó ya el equipo verdiblanco de sus intenciones. De hecho, a los tres minutos Rodri finalizaba una buena jugada colectiva de los suyos para adelantar a su equipo, mientras que apenas un minuto más tarde fue William José el que vio puerta para poner tierra de por medio con el segundo.

Ahí se abrió una ventana de cierta frialdad entre los jugadores cortesinos, que quizás no esperaban semejante comienzo arrollador del conjunto hispalense, pero ante el que rápidamente buscaron sobreponerse compitiendo con sus nobles armas sobre el terreno de juego.

Aún así quedó más que patente aquello de "hay cinco categorías de diferencia" que dijo el técnico Felipe Gallego, del Hernán Cortés, los días previos al partido. A partir de ahí el vendaval ofensivo del Betis no hizo sino continuar en forma de goles con el extremeño Rodri y el brasileño William José como grandes protagonistas. El tercer gol fue obra de Luiz Henrique, mientras que poco después, antes del cuarto de hora, Ez Abde se sumó a la fiesta con su diana.

De ahí y hasta el descanso marcaron también el extremeño Rodri por dos ocasiones y William José con un triplete, uno de ellos en el rechace de un rebote tras fallar un penalti, cuya parada, eso sí, quedará para el recuerdo personal de Canito.

En la segunda parte la película no cambió mucho y el Betis siguió a lo suyo. Nada más empezar el exbarcelonista Ez Abde hacía el décimo gol tras aprovechar un balón muerto dentro del área.

Y a pocos minutos del final Marc Roca fue el encargado de hacer el undécimo tanto y Diao el encargado de cerrar el marcador con la docena casi al final del encuentro.

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El conjunto cortesino, cada vez más falto de fuerzas, tuvo más que complicado sobrepasar tan siquiera la medular del centro del campo salvo en ocasiones contadas. Los segundos 45 minutos fueron un mero trámite en lo que, eso sí, no dejó de ser una fiesta del fútbol sobre las gradas de un Francisco de la Hera de auténtica gala.

Pero el feudo almendralejense estalló al unísono (afición bética incluida) cuando Enrique encaró a Rui Silva para hacer el gol del honor cortesino. Júbilo total en las gradas para despedir un partido histórico para el Hernán Cortés, que ahora volverá a su realidad liguera en la Primera División Extremeña después de haber vivido los que probablemente hayan sido los días más emocionantes de su historia. Días de ensueño para esta pequeña población de apenas 900 habitantes.

AM