Así fue la boda de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto en 2010
Angélica Rivera ha confirmado su divorcio después de más de siete años de matrimonio con el ex presidente Enrique Peña Nieto; así fue su sonado enlace.
ESPECIAL.- El 27 de noviembre de 2010 Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, contrajeron matrimonio ante sus familiares y amigos. La pareja tuvo un noviazgo que duró poco más de dos años.
La actriz y el ex mandatario se casaron en la Catedral de Toluca, en el Estado de México, y realizaron un festejo en el que convocaron a 230 invitados.
La boda civil estuvo a cargo de José Luis García, Juez número uno del registro civil y fue el arzobispo Constancio Miranda quien ofició la misa católica.
Los hermanos de la pareja fueron los testigos en el enlace civil, además, el acta de matrimonio también fue firmada por todos los hijos de la pareja.
Para el día de ensueño la novia eligió un diseño de Macario Jiménez, con un escote corazón que combinó con una chaqueta. Enrique Peña Nieto optó por un clásico frack color gris.
De acuerdo con el portal de la revista Quién, fueron el coro diocesano y miembros de la orquesta sinfónica del Estado de México los encargados de amenizar la celebración. La publicación señala que en aquellos años la pareja eligió un tema del grupo Camila para su primer baile como esposos. El lugar para el festejo fue la Casa de Gobierno del Estado de México.
La comida del enlace nupcial de la ex pareja presidencial estuvo compuesta por cuatro tiempos y consistió en terrina de foie gras con espárragos y jamón de jabugo, tártara de atún con ensaladita tropical, sopa de hongo porccini con castañas, filete de res importado au jus con chanterelle y glacé de tintos, puré de papas y su chip, tomate deshidratado con polvo de tomate y ejotes baby.
Lucero, Juan y Maki Soler, Graciela y Toño Mauri con sus respectivas parejas, Tony y Jaime Camil papá fueron algunas de las celebridades que fueron invitadas al evento.
Los invitados fueron citados en un punto para posteriormente ser trasladados a la Catedral de Toluca en un autobús. Y mientras que a la salida de la iglesia Angélica Rivera optó por aventar el ramo a la concurrencia que había a las afueras del lugar, dentro de la recepción se instaló un inhibidor de señal telefónica que impidió a los invitados tener comunicación con el exterior.
vmjp
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