Benedicto XVI: así fue el funeral del papa emérito
La ceremonia, que comenzó a las 09:00, duró una hora y 20 minutos.
Este 5 de enero se llevó a cabo el funeral del papa emérito Benedicto XVI; la ceremonia fue presidida por el papa Francisco ante miles de feligreses en la plaza de San Pedro, Roma. Entre los invitados estaba la reina Sofía de España, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni y el presidente polaco Andrzej Duda.
En la ceremonia, el papa Francisco destacó la "sabiduría, delicadeza y entrega" de Benedicto XVI poco antes de que el féretro fuera transportado al interior de la basílica de San Pedro para su sepultura.
Para la ceremonia, miles de feligreses pudieron acercarse a la plaza de San Pedro, ante el sencillo ataúd de madera donde yacía el cuerpo de Joseph Ratzinger, con una copia de los Evangelios y colocado en el atrio de la basílica.
El papa Francisco estaba rodeado por cinco cardenales en el altar instalado en el atrio que domina la inmensa explanada. La presencia de un papa en el funeral de su predecesor es algo inédito en la historia reciente de la Iglesia.
Al término de la sepultura, de pie, ayudado por su bastón y sin paramentos, Francisco bendijo el ataúd y lo tocó con su mano para despedirlo.
Los fieles dan su último adiós
Entre los fieles que asistieron a la ceremonia figuraban muchos sacerdotes y monjas, quienes hicieron fila desde la madrugada para entrar a la plaza. En un cartel escrito en italiano, se podía leer "Santo subito" (santo ya), lo que recordaba a muchos los gritos de la multitud en 2005 pidiendo la rápida canonización de Juan Pablo II.
"Para mí es un gran 'doctor' (título para los santos eruditos, ndlr) de la Iglesia. Siempre lo he pensado", aseguró la religiosa mexicana Erica Merino Peña, entre las primeras en ingresar.
Las exequias del pontífice alemán, quien renunció al trono de Pedro en 2013 tras ocho años de pontificado, fueron "solemnes pero sobrias", como deseaba Benedicto XVI.
La ceremonia, que comenzó a las 09:00, duró una hora y 20 minutos y fue concelebrada por unos cuatro mil religiosos, entre cardenales y obispos de todo el mundo. Hubo al menos 50 mil feligreses, según informaron fuentes vaticanas.
Además, 195 mil personas desfilaron durante tres días en la capilla ardiente, de lunes a miércoles, ante el cuerpo de Joseph Ratzinger, cuyo cuerpo yacía en un catafalco cubierto por una tela dorada, rodeado por dos guardias suizos vestidos de gala, frente al altar mayor de la basílica de San Pedro.
MRG
- Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.