Deportan a Guatemala migrantes que dieron negativo a Covid-19 en EU  

CIUDAD DE GUATEMALA.- Un vuelo con 92 migrantes deportados desde Estados Unidos llega el jueves a Guatemala en el primer traslado de este tipo luego de que las autoridades guatemaltecas decidieron suspender la recepción de migrantes tras determinarse que por lo menos 100 eran positivos al nuevo coronavirus. 

Los migrantes llegan con un certificado médico que asegura que son negativos a COVID-19, informó la cancillería, lo que sería el principal cambio en la manera en la que Estados Unidos maneja sus vuelos de deportación a Guatemala. Esto se produce después de dos semanas en las que el país centroamericano se negó a aceptar más vuelos debido a contagios masivos. 

Según la cancillería guatemalteca, en el vuelo hay tres menores de edad no acompañados, 20 integrantes de unidades familiares y 69 hombres adultos, todos procedentes de Texas. 

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala dijo que el vuelo del jueves no significaba que los vuelos se habían reanudado oficialmente y que no sabían cuándo habría otro, lo que quizás sugirió que era una prueba. "Está bajo negociación", dijo el ministerio. 

El gobierno suspendió los vuelos a partir del 16 de abril después de que al menos 44 deportados en un vuelo del 13 de abril desde Louisiana dieron positivo por el virus. 

Recientemente el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei llamó "vuelo maldito" al que llegó al país el 26 de marzo con 41 personas, que casi en su totalidad dieron positivo al nuevo coronavirus.  

Antes de suspender los vuelos, Guatemala había solicitado a Estados Unidos certificados médicos que dieran fe de que los migrantes deportados estaban siendo examinados. Sin embargo, el requisito no se cumplió, dijo Giammattei. 

El viernes pasado, el presidente Donald Trump llamó a sus homólogos de Honduras y El Salvador para ofrecerles estímulo y equipo médico mientras elogiaba su papel para controlar la inmigración. Giammattei, notablemente, no fue incluido entre esas llamadas. 

"A Estados Unidos le suena muy mal que un país pequeño nos queremos poner los moños y culparlos a ellos (de) que nos están enviando migrantes deportados y contaminados, aunque sea cierto", dice Renzo Rosal, analista político, y agrega que "se ve como una afrenta o mal mensaje que nosotros les digamos que nos están mandado gente enferma, porque los pone en evidencia. Aunque decirlo sea lo correcto a Estados Unidos le queda mal". 

derz

CIUDAD DE GUATEMALA.- Un vuelo con 92 migrantes deportados desde Estados Unidos llega el jueves a Guatemala en el primer traslado de este tipo luego de que las autoridades guatemaltecas decidieron suspender la recepción de migrantes tras determinarse que por lo menos 100 eran positivos al nuevo coronavirus. 

Los migrantes llegan con un certificado médico que asegura que son negativos a COVID-19, informó la cancillería, lo que sería el principal cambio en la manera en la que Estados Unidos maneja sus vuelos de deportación a Guatemala. Esto se produce después de dos semanas en las que el país centroamericano se negó a aceptar más vuelos debido a contagios masivos. 

Según la cancillería guatemalteca, en el vuelo hay tres menores de edad no acompañados, 20 integrantes de unidades familiares y 69 hombres adultos, todos procedentes de Texas. 

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala dijo que el vuelo del jueves no significaba que los vuelos se habían reanudado oficialmente y que no sabían cuándo habría otro, lo que quizás sugirió que era una prueba. "Está bajo negociación", dijo el ministerio. 

El gobierno suspendió los vuelos a partir del 16 de abril después de que al menos 44 deportados en un vuelo del 13 de abril desde Louisiana dieron positivo por el virus. 

Recientemente el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei llamó "vuelo maldito" al que llegó al país el 26 de marzo con 41 personas, que casi en su totalidad dieron positivo al nuevo coronavirus.  

Antes de suspender los vuelos, Guatemala había solicitado a Estados Unidos certificados médicos que dieran fe de que los migrantes deportados estaban siendo examinados. Sin embargo, el requisito no se cumplió, dijo Giammattei. 

El viernes pasado, el presidente Donald Trump llamó a sus homólogos de Honduras y El Salvador para ofrecerles estímulo y equipo médico mientras elogiaba su papel para controlar la inmigración. Giammattei, notablemente, no fue incluido entre esas llamadas. 

"A Estados Unidos le suena muy mal que un país pequeño nos queremos poner los moños y culparlos a ellos (de) que nos están enviando migrantes deportados y contaminados, aunque sea cierto", dice Renzo Rosal, analista político, y agrega que "se ve como una afrenta o mal mensaje que nosotros les digamos que nos están mandado gente enferma, porque los pone en evidencia. Aunque decirlo sea lo correcto a Estados Unidos le queda mal". 

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