Dan cadena perpetua a policía que extorsionó sexualmente a más de 200 niños por Snapchat
El sentenciado tenía cuatro mil 500 imágenes indecentes de menores.
Un policía que chantajeó y amenazó a niños menores para que le enviaran fotos explícitas de ellas mismas a través de Snapchat desde noviembre de 2020 hasta febrero de 2023, acaba de recibir una condena a cadena perpetua.
Se trata de Lewis Edwards, de 24 años, proveniente de Cefn Glas, Bridgend, Reino Unido, quien acosó a más de 200 niños en línea, y tenía cuatro mil 500 imágenes indecentes de menores, admitió 160 cargos de abuso sexual infantil y chantaje.
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Edwards, quien se negó a asistir al Tribunal de la Corona de Cardiff durante su audiencia de sentencia de tres días, se unió a la fuerza como agente de policía en enero de 2021, pero ahora tiene prohibido trabajar como oficial policial.
Después de imponerle diferentes sentencias de prisión simultáneas, incluidas varias cadenas perpetuas con una pena mínima de 12 años, la jueza Tracey Lloyd-Clarke dijo que “está claro que no sólo obtuvo gratificación sexual de su delito, sino que también disfrutó del poder y control que tenía” sobre los jóvenes.
El sentenciado también estará sujeto a una orden de prevención de daños sexuales indefinida, que le prohibirá trabajar con niños o personas vulnerables y le exigirá que mantenga su información personal registrada ante la policía.
La jueza describió el comportamiento de Edwards como cruel y sádico y psicológicamente manipulador, agregando que representaba un alto riesgo de peligro para los menores.
¿Cómo engañaba Edwards a sus víctimas?
Lewis Edwards utilizó una foto de perfil de un adolescente para engañar a las menores para que enviaran imágenes explícitas y de una de ellas decía que durante las videollamadas, el ex policía se sentaba en la oscuridad mostrando únicamente una parte de su cara.
Edwards les dijo a las jóvenes que se tomaran fotos sin ropa, a veces vistiendo sólo prendas de su uniforme escolar, y que incluso realizaran actos sexuales. Cuando las niñas no querían obedecer al ex policía, este las amenazó y dijo que compartiría las imágenes que ya tenía o que lastimaría a sus familias.
Por su parte, el fiscal Roger Griffiths, dijo que Edwards le comentó a una víctima de 12 años que podía ir a su casa y disparar en contra de sus padres. El sentenciado instaló una “aplicación legítima” que le permitió grabar imágenes que le enviaron las chicas de Snapchat sin que ellas supieran.
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A través de una grabación de audio reproducida en el tribunal, se pudo oír que Edwards dijo “ojalá pudiera verlos para siempre” mientras miraba videos sexuales que le envió un niño de 13 años.
En un video, una niña se notaba angustiada y se le podía escuchar diciendo “¿tengo que hacerlo?” y “me siento obligada”.
Griffiths mencionó que el sentenciado recibió imágenes de niñas mientras él estaba de servicio, al menos 30 ocasiones. Entre sus víctimas se encontraban dos hermanas, de 13 y 15 años. La hermana menor envió imágenes de su trasero y senos y un video de ella misma realizando un acto sexual.
¿Qué dijeron las víctimas?
Mediante una declaración, una niña que fue víctima de Edwards, dijo: “yo era sólo una niña pequeña. Me siento confundida, avergonzada, disgustada y no tengo autoestima. Perdí mi inocencia. Me sentí culpable y todavía me cuesta confiar en la gente”.
Otra de las víctimas, quien tenía 13 años cuando el ex policía la contactó, dijo al tribunal que el contacto empezó cuando estaba a punto de empezar a estudiar en una nueva escuela.
“Era vulnerable porque realmente quería hacer nuevos amigos. Pensé que estaba hablando con un chico realmente agradable al que le agradaba mucho”, manifestó la víctima.
La policía de Gales del Sur dio a conocer que su investigación acerca del caso inició en diciembre de 2022, cuando se informó a la policía sobre una actividad bancaria en línea sospechosa, implicada con la descarga de imágenes indecentes de niños de la web oscura.
Los investigadores vincularon una dirección IP a la de Edwards, y luego de que se registrara su caso, las víctimas fueron identificadas mediante nombres de usuario de Snapchat, pese a que el ex policía se negó a dar códigos PIN a dos de sus dispositivos.
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