Enseñanza en tiempos de pandemia: cuando el colegio 'online' es una pizarra comunal en Nigeria
La pandemia y el cierre global de colegios están agudizando las disparidades educativas entre ricos y pobres, tanto entre los países como dentro de ellos, dijo el director regional para África Occidental de la agencia educativa de la ONU, la Unesco.
LAGOS. - Ante el cierre de su colegio por el coronavirus, Tolu Alagba se arrodilla para tomar notas de sus clases, expuestas en la pizarra comunal de su aldea, lo más parecido a unas lecciones por internet en una isla sin electricidad que se conecta por barco con la megaciudad nigeriana de Lagos.
Como en gran parte del mundo, Nigeria ordenó el cierre de las escuelas a fines de marzo para frenar la propagación del coronavirus.
No obstante, mientras los niños de muchos países han podido recurrir a lecciones en línea, esto es casi imposible en gran parte de este país africano, donde menos del 8 por ciento de los hogares tiene acceso a Internet.
En la pequeña comunidad pesquera de Tolu, un profesor jubilado se ha ofrecido voluntariamente para dar clases a una veintena de niños tres veces a la semana, en sesiones de dos horas. Los que no pueden asistir tienen la posibilidad de copiar las notas a mano, escritas en una pizarra en una terraza comunal techada.
"Estoy feliz, un profesor nos reúne para aprender unas cuantas cosas", dijo Tolu, de 13 años.
La pandemia y el cierre global de colegios están agudizando las disparidades educativas entre ricos y pobres, tanto entre los países como dentro de ellos, dijo Ydo Yao, director regional para África Occidental de la agencia educativa de la ONU, la Unesco.
Las familias nigerianas más pudientes tienen acceso a Internet y los colegios en zonas más favorecidas ofrecen algún tipo de educación a distancia.
Kesiena Onoge, en el suburbio de Ogudu, en Lagos, gasta 5 mil nairas (14 dólares) semanales en Internet y electricidad, una gran suma en un país en el que la mayoría de la gente vive con menos de 2 dólares al día. Esto le permite estar en línea hasta dos horas diarias con su hija de seis años, Naomi.
Pero incluso aquí, y a pesar del gasto, los materiales están lejos de lo que podrían esperar los alumnos de países ricos.
"La red es por lo general mala y lenta, por lo que cargar y adjuntar la tarea es duro", dijo Onoge.
Nigeria ha registrado más de mil 700 casos del nuevo coronavirus, con 51 muertes. Aunque el presidente anunció un final gradual y en fases del cierre en Lagos desde el lunes, no se han anunciado planes aún para reabrir los colegios.
Como la educación en línea está fuera del alcance de la mayoría de los niños, las autoridades confían en que pueda servir una programación educativa en medios más antiguos como la televisión y la radio.
Los estados nigerianos ofrecerán lecciones en radio y televisión sobre materias que van desde inglés y matemáticas a economía y química, según un tuit publicado el jueves por el gobierno con un calendario de emisiones.
Nigeria tiene experiencia en la búsqueda de formas alternativas para educar a los niños. En el noreste, la insurgencia de los militantes islamistas de Boko Haram ha impedido que unos 10 millones de niños de entre 6 y 11 años puedan asistir a clases, por lo que las televisiones llevan ofreciendo programas educativos desde hace años.
"Tenemos que multiplicar las soluciones fuera de Internet", comentó Yao.
En su isla, rodeada de niños que juegan y ríen, Tolu asegura que está agradecida por las clases improvisadas que han sustituido a su colegio. "Estoy feliz por las lecciones".
cog
LAGOS. - Ante el cierre de su colegio por el coronavirus, Tolu Alagba se arrodilla para tomar notas de sus clases, expuestas en la pizarra comunal de su aldea, lo más parecido a unas lecciones por internet en una isla sin electricidad que se conecta por barco con la megaciudad nigeriana de Lagos.
Como en gran parte del mundo, Nigeria ordenó el cierre de las escuelas a fines de marzo para frenar la propagación del coronavirus.
No obstante, mientras los niños de muchos países han podido recurrir a lecciones en línea, esto es casi imposible en gran parte de este país africano, donde menos del 8 por ciento de los hogares tiene acceso a Internet.
En la pequeña comunidad pesquera de Tolu, un profesor jubilado se ha ofrecido voluntariamente para dar clases a una veintena de niños tres veces a la semana, en sesiones de dos horas. Los que no pueden asistir tienen la posibilidad de copiar las notas a mano, escritas en una pizarra en una terraza comunal techada.
"Estoy feliz, un profesor nos reúne para aprender unas cuantas cosas", dijo Tolu, de 13 años.
La pandemia y el cierre global de colegios están agudizando las disparidades educativas entre ricos y pobres, tanto entre los países como dentro de ellos, dijo Ydo Yao, director regional para África Occidental de la agencia educativa de la ONU, la Unesco.
Las familias nigerianas más pudientes tienen acceso a Internet y los colegios en zonas más favorecidas ofrecen algún tipo de educación a distancia.
Kesiena Onoge, en el suburbio de Ogudu, en Lagos, gasta 5 mil nairas (14 dólares) semanales en Internet y electricidad, una gran suma en un país en el que la mayoría de la gente vive con menos de 2 dólares al día. Esto le permite estar en línea hasta dos horas diarias con su hija de seis años, Naomi.
Pero incluso aquí, y a pesar del gasto, los materiales están lejos de lo que podrían esperar los alumnos de países ricos.
"La red es por lo general mala y lenta, por lo que cargar y adjuntar la tarea es duro", dijo Onoge.
Nigeria ha registrado más de mil 700 casos del nuevo coronavirus, con 51 muertes. Aunque el presidente anunció un final gradual y en fases del cierre en Lagos desde el lunes, no se han anunciado planes aún para reabrir los colegios.
Como la educación en línea está fuera del alcance de la mayoría de los niños, las autoridades confían en que pueda servir una programación educativa en medios más antiguos como la televisión y la radio.
Los estados nigerianos ofrecerán lecciones en radio y televisión sobre materias que van desde inglés y matemáticas a economía y química, según un tuit publicado el jueves por el gobierno con un calendario de emisiones.
Nigeria tiene experiencia en la búsqueda de formas alternativas para educar a los niños. En el noreste, la insurgencia de los militantes islamistas de Boko Haram ha impedido que unos 10 millones de niños de entre 6 y 11 años puedan asistir a clases, por lo que las televisiones llevan ofreciendo programas educativos desde hace años.
"Tenemos que multiplicar las soluciones fuera de Internet", comentó Yao.
En su isla, rodeada de niños que juegan y ríen, Tolu asegura que está agradecida por las clases improvisadas que han sustituido a su colegio. "Estoy feliz por las lecciones".
cog
- Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.