Guzmán Loera, “sin escape” de la cadena perpetua
Corte de NY. Tras ser declarado culpable de 10 cargos, el capo recibió varios reveses judiciales en semanas recientes.
EE.UU.- Con una serie de reveses judiciales recientes de su equipo de abogados, Joaquín Guzmán Loera se presentará de nueva cuenta en la sala 8D que preside el juez Brian Cogan, en la Corte Federal del distrito este de Nueva York. A partir de las 9 de la mañana con 10 minutos, tiempo del este de Estados Unidos, le será leída su sentencia.
Hallado culpable en febrero pasado de 10 cargos, entre los que se hallan crimen organizado, conspiración para introducir al menos 150 toneladas de droga y comandar una empresa criminal continua por 25 años, a El Chapo Guzmán no se le permitió siquiera abrazar a su esposa Emma Coronel en los primeros días del juicio que se alargó 12 semanas.
A partir de esa negativa, Cogan se mantuvo firme en negar peticiones del acusado, acostumbrado al trato condescendiente de las prisiones mexicanas en las que estuvo recluido.
Identificado por las etiquetas “delincuente más buscado en el mundo”, “narcotraficante más poderoso de México” y “capo más importante en la historia de las drogas”, con que lo perfiló un funcionario de la DEA en 2011, el juez Cogan prácticamente no le permitió a Guzmán Lorea ninguna argucia legal o permiso especial durante el tiempo en que presidió el proceso.
Pero quien mostró más dureza en semanas recientes fue el fiscal de distrito Richard P. Donahue, quien junto con la fiscal del sur de Florida, Ariana Fajardo, y el jefe de la Sección de Drogas y Narcóticos del Departamento de Justicia de EU, Arthur G. Wyatt, enviaron a Cogan un par de mociones en conjunto. En la del 5 de julio pasado le piden emitir una orden de decomiso por la cantidad de $12,666,191,704.00 (doce billones seiscientos sesenta y seis millones ciento noventa y un mil setecientos cuatro mil dólares) en contra de El Chapo. Y cinco días después enviaron una más para sugerirle que aplique sobre el acusado una condena de cadena perpetua más 30 años. En dicho documento, los fiscales y el zar antidrogas le recuerdan a Cogan sobre “la naturaleza horrenda y las circunstancias del delito del acusado, así como su historial en los que cometió algunos de los más serios crímenes bajo la ley federal”.
MÁS REVESES
Luego de la corta sesión del 12 de febrero, en la que fue hallado culpable, se pensó que ya no podían venir peores cosas en el proceso contra el capo.
Pero seis semanas después del veredicto, la fiscalía filtró información de que Emma Coronel podría ser investigada por su presunta participación en la fuga por un túnel del penal del Altiplano en julio de 2015. El aviso parecía más un intento por contener los intentos de la esposa del narcotraficante, quien anunció que utilizaría el apelativo “El Chapo”, para abrir una línea de ropa y accesorios. La tienda virtual (www.elchapoguzman.com) finalmente se encuentra operando desde los últimos días de junio, pero Emma no ha vuelto a dar la cara.
El mismo Donahue anunció el 29 de abril que había sido rechazada la moción del equipo de abogados de Joaquín para que el juicio se repitiera por presuntas faltas al debido proceso. Esto pese a que el sinaloense, en un intento desesperado, contrató al abogado neoyorquino Marc Fernich, especialista en apelaciones. “El acusado no tiene derecho a un nuevo juicio, incluso suponiendo que sean ciertas las acusaciones del artículo de Vice News donde señalaban violaciones de los jurados”, concluyó el fiscal.
Se duda de la presencia de Emma Coronel para este nuevo episodio, con el que se pone fin al proceso de su esposo en la corte de Brooklyn. También será raro ver a El Chapo sin estar a lado del ecuatoriano Eduardo Balarezo, abogado al que despidió la víspera.
“Es una sentencia en la cual no hay escape ni retorno”, celebró el fiscal del distrito, Richard P. Donoghue, en una conferencia luego de que se dio a conocer el veredicto de culpabilidad en febrero.
Resultaría sorpresivo que hoy le dicten algo diferente a la cadena perpetua.
EL CHAPO TIENE UN PIE EN EL ALCATRAZ DE COLORADO
De Sinaloa, México, a Colorado, Estados Unidos, Joaquín El Chapo Guzmán, el narcotraficante más peligroso de años recientes, puede ser transferido a la Prisión de Máxima Administrativa de EU, que se ubica en el complejo penitenciario federal en Florence, un pueblo a 177 kilómetros de Denver.
La conocida como el “Alcatraz de los rockies” o la “Supermax” opera desde 1994 y ningún reo ha podido escapar; la población más cercana es la del pueblo de Florence, con no más de 3 mil habitantes, en su mayoría veteranos de guerra o empleados del sistema carcelario.
El módulo H, el de los reos de máxima peligrosidad, tiene capacidad para 400 reclusos que pasan 23 horas en celdas individuales de 2 por 3.5 metros. Cada una está equipada con una cama de loseta, un sanitario, una tarja y dos puertas reforzadas y contiguas que evitan el contacto con los guardias. La comida se les da a través de una rendija de la primer puerta, que no se abre hasta no cerrar la segunda.
Aquí purgan sentencia por terrorismo 34 reos, como Ramzi Yousef y Zacarias Moussaoui, considerados los “cerebros” de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas de NY. Aquí también está preso Juvenal Palmera ex líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Pero también están los enemigos de El Chapo, como Osiel Cárdenas ex líder del Cártel del Golfo y quien está aquí desde 2005. También purga una sentencia el ex líder del cártel de Tijuana, Francisco Javier Arellano Félix, capturado en 2006 y Miguel Caro Quintero fundador del cártel de sonora y hermano de Rafael Caro Quintero.
En este módulo, al que sería enviado Guzmán, a los reos se les aplican “medidas administrativas especiales”, mismas que organizaciones de derechos humanos califican como actos de tortura.
Entre 2005 y 2016, Aviva Stahl, una periodista en Nueva York, intercambió una serie de cartas con diversos reos presos en el modulo H y sentenciados por actos terroristas.
Los presos denunciaron que los tratos en la cárcel eran iguales a las que ejercían en contra de ellos en Guantánamo, una de las prisiones donde se cometieron vejaciones contra presos.
En entrevista, Stahl dijo que varios de los reos con los que pudo intercambiar cartas fueron torturados y amenazados cuando intentaron ponerse en huelga de hambre.
“Muchos recurrieron a huelgas de hambre, siendo la muerte su única forma de protestar y hacer ver al mundo lo que allá adentro pasa, pero hasta eso les impidieron, en cambio fueron sometidos a procesos de alimentación forzada”.
“Un equipo de fuerza –guardias preparados– van por el prisionero hasta su celda y lo arrastran fuera de su celda hasta un cuarto médico, donde son atados de piernas, pecho, brazos y hombros y son detenidos por dos guardias, hasta que están quietos, mientras otro infiltra un tubo por la nariz o la boca hasta el estómago”, relata.
LAS CLAVES
CAPTURAS
El capo ha sido detenido en tres ocasiones; se fugó dos veces de prisiones de México. En 1993 fue capturado en Guatemala.
PRIMERA FUGA
En 2001 escapó de Puente Grande, Jalisco, oculto en un carro de lavandería.
OPERATIVO
En 2014 fue arrestado por segunda vez en Mazatlán, Sinaloa, en un operativo de la Marina y EU.
RECAPTURA
En 2015 huyó de la cárcel del Altiplano, Estado de México, por un túnel. En 2016 fue reaprehendido.
Y ADEMÁS
TRIBUNAL APLAZÓ FECHA DE SENTENCIA
El tribunal de Nueva York que llevó el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán pospuso para hoy la sentencia contra el líder del cártel de Sinaloa, que originalmente estaba establecido que la lectura se diera el martes 25 de junio. El retraso se debió, en parte, a que los memorandos de la sentencia de la defensa no se habían recibido, por lo que el juez Brian Cogan dio como fecha máxima para ello el 3 de julio y la respuesta del gobierno a los mismos, en caso de darse alguna, deberá de surgir antes del 10 del mismo mes. Joaquín Guzmán fue hallado culpable de 10 cargos el pasado 12 de julio por lo que se espera sea condenado a cadena perpetua.
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