Llegan a Sudáfrica más de 200 médicos cubanos para combatir el coronavirus

JOHANNESBURGO.- Más de 200 médicos de Cuba llegaron a Sudáfrica para ayudar a combatir la transmisión de COVID-19.

Los médicos, incluidos especialistas en salud comunitaria y enfermedades infecciosas, llegaron el lunes por la mañana y fueron recibidos por las autoridades militares y de salud.

Sudáfrica solicitó asistencia del gobierno cubano, que está enviando más de mil médicos a 22 países africanos, incluidos Togo, Cabo Verde y Angola.

Sudáfrica ha reportado el mayor número de infecciones confirmadas por COVID-19 en África, con al menos 4 mil 546 casos y 87 muertes.

Los médicos cubanos han estado "en la primera línea de lucha contra otros brotes en el mundo, como el cólera en Haití en 2010 y el ébola en África occidental en 2013", dijo el ministro de salud sudafricano Zweli Mkhize.

El gobierno de Cuba apoyó al Congreso Nacional Africano en su lucha contra el sistema de apartheid de Sudáfrica de un gobierno de minorías racistas. Ahora el CNA es el partido gobernante de Sudáfrica y tiene buenas relaciones con Cuba.

El primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, era conocido aliado del expresidente Fidel Castro. Los dos países cooperan en cuestiones de salud, incluso con programas de intercambio de estudio.

El personal médico cubano permanecerá en cuarentena durante dos semanas antes de comenzar a trabajar. Llegaron mientras Sudáfrica está aumentando las pruebas médicas comunitarias, especialmente en barrios pobres y concurridos.

En la provincia de Gauteng —el centro económico del país que incluye la ciudad más grande de Sudáfrica, Johannesburgo, y la capital, Pretoria— se realizarán exámenes y pruebas masivas durante toda la semana.

El examen y las pruebas también se concentrarán en la provincia de Cabo Oeste, que incluye a Ciudad del Cabo y que tiene el mayor número de casos de COVID-19.

Sudáfrica ha realizado casi 170 mil pruebas. El país cuenta con 28 mil trabajadores comunitarios de salud con experiencia que realizan un seguimiento de los contactos de las personas que dan positivo para ayudar a contener la propagación de la enfermedad.

dezr

JOHANNESBURGO.- Más de 200 médicos de Cuba llegaron a Sudáfrica para ayudar a combatir la transmisión de COVID-19.

Los médicos, incluidos especialistas en salud comunitaria y enfermedades infecciosas, llegaron el lunes por la mañana y fueron recibidos por las autoridades militares y de salud.

Sudáfrica solicitó asistencia del gobierno cubano, que está enviando más de mil médicos a 22 países africanos, incluidos Togo, Cabo Verde y Angola.

Sudáfrica ha reportado el mayor número de infecciones confirmadas por COVID-19 en África, con al menos 4 mil 546 casos y 87 muertes.

Los médicos cubanos han estado "en la primera línea de lucha contra otros brotes en el mundo, como el cólera en Haití en 2010 y el ébola en África occidental en 2013", dijo el ministro de salud sudafricano Zweli Mkhize.

El gobierno de Cuba apoyó al Congreso Nacional Africano en su lucha contra el sistema de apartheid de Sudáfrica de un gobierno de minorías racistas. Ahora el CNA es el partido gobernante de Sudáfrica y tiene buenas relaciones con Cuba.

El primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, era conocido aliado del expresidente Fidel Castro. Los dos países cooperan en cuestiones de salud, incluso con programas de intercambio de estudio.

El personal médico cubano permanecerá en cuarentena durante dos semanas antes de comenzar a trabajar. Llegaron mientras Sudáfrica está aumentando las pruebas médicas comunitarias, especialmente en barrios pobres y concurridos.

En la provincia de Gauteng —el centro económico del país que incluye la ciudad más grande de Sudáfrica, Johannesburgo, y la capital, Pretoria— se realizarán exámenes y pruebas masivas durante toda la semana.

El examen y las pruebas también se concentrarán en la provincia de Cabo Oeste, que incluye a Ciudad del Cabo y que tiene el mayor número de casos de COVID-19.

Sudáfrica ha realizado casi 170 mil pruebas. El país cuenta con 28 mil trabajadores comunitarios de salud con experiencia que realizan un seguimiento de los contactos de las personas que dan positivo para ayudar a contener la propagación de la enfermedad.

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