Miles de migrantes se entregan a la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas con la esperanza de asilo
En las últimas horas del Título 42, miles esperaron a la orilla del río Bravo, ante temperaturas desérticas, para ser enviados a centros de procesamiento con la esperanza de una cita para solicitar asilo.
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Extranjeros de diversas nacionalidades aguardan en la frontera a ser atendidos por autoridades texanas. Víctor Gahbler
Una oleada migrante llegó en las últimas 24 horas hasta la frontera con El Paso. Cerca de 2 mil 500 personas de distintas nacionalidades se entregaron para ser procesadas por autoridades aún bajo el Título 42, que venció en el último minuto de ayer.
Lo hicieron, paradójicamente, frente al marcador con el número 42 del muro que separa Estados Unidos de Ciudad Juárez, Chihuahua. Fue una coincidencia que marcó el fin del Título 42 y que tan solo en El Paso dejó más de 265 mil migrantes procesados solamente en lo que va de este año fiscal. Un promedio de mil 100 personas al día que batieron récord en las últimas 48 horas.
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Muchos migrantes llegaron por la noche y madrugada de este jueves, otros a lo largo del día a la espera de ser recibidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Se anticipaba una catástrofe como la que vivió El Paso en 2019 con las primeras caravanas que llegaron del sur del continente, pero la ayuda federal y del estado de Texas, que dispuso de sus fuerzas del orden, hizo que miles de migrantes —la mayoría venezolanos y colombianos— fueran enviados en cuestión de horas a los centros de procesamiento ubicados al norte de la ciudad.
Por la mañana fueron mil 500 y otros mil que esperaron unas seis horas más a la orilla de un río Bravo, seco y bajo altas temperaturas desérticas.
Desfilaron decenas de autobuses blancos y camionetas que llegaban a los marcadores 40 y 42 del muro, subían a la gente y se iban de inmediato ante decenas de medios de comunicación que se mantenían a la expectativa.
Por la mañana, en menos de tres horas llenaron 14 camiones con capacidad de hasta 40 personas y al menos 15 camionetas más, en la puerta 40. Por la tarde y noche la cifra fue similar en la puerta 42, que vio pasar al último migrante que, en caso de no recibir una cita para asilo, será retornado aún bajo esa política que se implementó al inicio de la pandemia, todavía bajo el gobierno del republicano Donald Trump; así se prolongó durante tres años en medio de presiones políticas y dos frenos por orden judicial.
Voceros de la Patrulla Fronteriza aseguraron que la experiencia de 2019, cuando la frontera se abarrotó de migrantes, sirvió para que en esta ocasión se tomaran medidas que facilitarán el desahogo de personas.
Durante todo el día hubo trasladados a centros de procesamiento en el norte de la ciudad, por lo que miles de extranjeros caminaron y esperaron a ser recibidos por autoridades de migración.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, llegó hasta la puerta 42 para supervisar el traslado de migrantes a los centros de procesamiento. Explicó que en las últimas horas se había procesado a más de mil 500 personas y esperaban hacerlo con mil más que permanecían a lo largo de la tarde y noche entre el río y el muro.
“Tenemos alrededor de mil personas entre el río y el muro, y estamos trabajando con compañeros locales estatales para poder transportar a estos migrantes en nuestras oficinas y asegurar que sean procesados de manera correcta.
“Tenemos grupos de familias y adultos solos, y estamos dando prioridad a las poblaciones más vulnerables. El objetivo es hacer esto de manera segura y humanitaria, y lo más rápido posible, en las próximas 24 horas”, apuntó hacia las cinco de la tarde, alrededor de seis horas de que concluyera el Título 42.
La expectativa de la crisis hizo que desde semanas atrás, autoridades de todos los niveles se coordinaran para llevar a cabo una estrategia conjunta. Primero de despresurización de las ciudades como El Paso, donde los últimos días había hasta mil migrantes durmiendo a la intemperie, afuera de iglesias y albergues habilitados como zonas de refugio para quien tenía cita próxima.
Este jueves solo quedaban unos cuantos con fecha próxima para presentarse a su cita. El resto se entregó ante la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en las calles, lo que fue interpretado como un amago de posibles redadas. Después, la coordinación fue en la logística para el traslado a los dos centros de detención.
En tanto, El Paso habilitó dos escuelas con capacidad de hasta mil personas como albergues temporales para los migrantes que salgan en los próximos de días de los centros de procesamiento y ya cuenten con cita para solicitar asilo.
Así, ya con solo el Título 8 como recurso, los migrantes que sean detenidos serán regresados a sus países y fichados con la negativa de ingreso hasta por cinco años; de reincidir, podrían ir a la cárcel.
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