Ola de calor, espejo del mundo por venir

En medio de las vacaciones de verano, Europa sufre desde hace unos días temperaturas altísimas, aunque la ola de calor ha comenzado a ceder con un descenso leve del termómetro en Gran Bretaña y Portugal, entre otros países. Pero en Francia el clima seguirá sofocando a la población al menos hasta el miércoles con temperaturas de entre 36 y 37ºC en buena parte del país y en París. Por ello, las autoridades anunciaron una restricción a la circulación de vehículos, por el efecto del calor en los niveles de contaminación de la capital.También fueron cerrados cuatro reactores nucleares y la compañía de energía francesa EDF dijo que se habían tomado medidas para evitar aumentar las temperaturas de los ríos de los que las centrales nucleares extraen agua para enfriar los reactores, antes de volver a verterla.El sábado fue para Portugal el día “más caluroso de los últimos 18 años”, según informó ayer el Instituto Portugués para Mares y Atmósfera, cuando la temperatura llegó a los 46 ºC.También en España el calor causó tres muertos, antes de que las temperaturas bajaran el domingo de 44ºC a 42ºC. En Italia, un calor abrasador afectó a la población del norte del país a lo largo del fin de semana y según la ONG ecologista Legambiente, desde el año 2000 las sucesivas olas de calor causaron hasta la fecha “7 mil 700 muertes” en ese país. En Suecia, con una de las latitudes más altas del hemisferio norte, julio fue considerado el mes “más caliente” de los últimos 250 años.Al respecto, y cuando también en Asia y Estados Unidos las altas temperaturas, aunadas a la sequía, derivan en incendios nunca antes vistos como el que devasta desde hace dos semanas a California, un estudio global liderado por la Universidad de Monash (Australia), publicado el 31 de julio, destaca que en las décadas venideras las muertes por olas de calor van a aumentar “dramáticamente” por el cambio climático, en especial en las regiones tropicales y subtropicales, seguidas de cerca por Australia, Europa y Estados Unidos.El estudio, publicado en la revista científica PLOS Medicine y divulgado por la agencia Europa Press (1-08), es el primero mundial que predice las muertes futuras ligadas con la ola de calor.Los investigadores desarrollaron un modelo para estimar la cifra de muertes ligadas a las olas de calor en 412 lugares de 20 países en el lapso 2031-2080 y prevé un aumento de mortalidad en diversos escenarios marcados por altos niveles de emisiones de gases contaminantes.El estudio recomienda “seis medidas de adaptación”, entre ellas “fortalecer las infraestructuras contra el calor, junto a la planificación y gestión urbanas” y “aumentar la plantación de árboles”.El profesor Yuming Guo, principal responsable del estudio, afirma que, de no actuarse ante el cambio climático según el marco del Acuerdo de París, las olas de calor “serán más frecuentes, más intensas y durarán mucho más”.Otro experto que participó en el estudio, el español Aurelio Tobías, advierte que “si no podemos hallar una manera de mitigar el cambio climático, de reducir los días de ola de calor, y ayudar a las personas a adaptarse a ellas, en el futuro habrá un incremento sustancial de fallecimientos relacionados con estos fenómenos, en especial en los países más pobres, ubicados alrededor del ecuador”.La investigación de la Universidad de Monash cita el caso de España donde se advierte que puede darse un incremento de hasta 292 por ciento en las muertes causadas por olas de calor en comparación con el periodo comprendido entre 1971 y 2010, de no “actuar a tiempo”.