Prevén cierre de Londres como medida avanzada contra el coronavirus
A medida que el número de muertos en Reino Unido se elevó de 33 a 104, y con la libra esterlina en picada, Boris Johnson, pálido, anunció en una conferencia de prensa planes para cerrar las escuelas del país.
LONDRES.- Boris Johnson soportó la tensión de las últimas tres semanas, durante las cuales el coronavirus pasó de ser una amenaza distante a un riesgo para la economía de Gran Bretaña, propagar la muerte en todo el país y para su cargo de primer ministro.
En cuestión de días Johnson pasó de aconsejar a las personas que se laven las manos a planificar el cierre de Londres, seguido por el resto del país; los funcionarios del gobierno esperan que la capital se cierre el viernes.
A medida que el número de muertos en Reino Unido se elevó de 33 a 104, y con la libra esterlina en picada, Johnson, pálido, anunció en una conferencia de prensa planes para cerrar las escuelas del país, declarando:
"No dudaremos en ir más lejos y más rápido en los días y semanas por venir". Mientras Johnson se dirigía al país, a los funcionarios se les informaba sobre los planes para cerrar Londres, la parte más afectada de Gran Bretaña, el viernes temprano, con la policía en espera para evitar el posible saqueo de los centros urbanos desiertos.
Según una persona informada sobre la propuesta, el gobierno plantea un cierre total de la capital con solo una persona a la que se le permitirá salir de su casa a la vez, sin entrada a las áreas de compras locales.
Los supermercados estarían vigilados por la policía, mientras que las farmacias estarían entre las pocas tiendas que permanecerían abiertas.
Dos funcionarios informaron sobre las propuestas y dijeron que los residentes y las empresas recibirían solo 12 horas de aviso de las nuevas restricciones. Inicialmente las medidas durante aproximadamente una quincena. Johnson no negó que existieran planes para un bloqueo, y sus aliados solo dicen que “la situación se está moviendo rápidamente”.
Varios altos funcionarios de Whitehall le han dicho al Financial Times que esperan que el plan se implemente en Londres el viernes.
ACTUALIZACIÓN EMPRESARIAL
Mientras tanto, Rishi Sunak, el canciller de Johnson, y Andrew Bailey, el gobernador del Banco de Inglaterra, estaban elaborando planes para evitar que el coronavirus destruya la economía británica.
Los parlamentarios conservadores ahora hablan sobre el riesgo de la "palabra D": depresión.
Elegido con una mayoría de 80 escaños en la Cámara de los Comunes en diciembre, Johnson había anticipado al menos cuatro años de poder ilimitado pero, como otros líderes mundiales, su autoridad ha sido desafiada por un enemigo invisible.
La velocidad con la que se ha intensificado la crisis ha tomado por sorpresa a Johnson y a los científicos, cuyo consejo ha estado sesionando, aunque pocos en todo el mundo predijeron el caos a tan gran escala tan pronto.
Johnson dijo que tendrá que liderar algo similar a un "gobierno en tiempos de guerra" y no hizo nada para negar la expectativa generalizada de que Londres se cerrará como parte de un creciente intento de detener el virus. Cuando se le preguntó sobre un posible cierre, dijo:
"No descartamos, y sería un error hacerlo, tomar medidas adicionales y más rápidas a su debido tiempo".
Hace solo una semana, Sunak anunció un paquete de apoyo aparentemente generoso de 12 mil millones de libras para que la economía haga frente a la crisis; esta semana anunció garantías de préstamos por valor de 330 mil millones y otras 20 mil millones en apoyo fiscal.
Pero ese es solo el comienzo, como admitió Sunak, y el canciller anunciará esta semana un paquete masivo de medidas para tratar de mantener a las personas en el trabajo y ayudar a los despedidos a medida que la crisis se profundiza.
EN CIFRAS
12 horas de aviso dará el gobierno británico a empresas y particulares antes de aplicar las restricciones para combatir el patógeno. 330 mil millones de libras en garantías de préstamos anunció el gobierno británico para apoyar la economía ante la emergencia.
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LONDRES.- Boris Johnson soportó la tensión de las últimas tres semanas, durante las cuales el coronavirus pasó de ser una amenaza distante a un riesgo para la economía de Gran Bretaña, propagar la muerte en todo el país y para su cargo de primer ministro.
En cuestión de días Johnson pasó de aconsejar a las personas que se laven las manos a planificar el cierre de Londres, seguido por el resto del país; los funcionarios del gobierno esperan que la capital se cierre el viernes.
A medida que el número de muertos en Reino Unido se elevó de 33 a 104, y con la libra esterlina en picada, Johnson, pálido, anunció en una conferencia de prensa planes para cerrar las escuelas del país, declarando:
"No dudaremos en ir más lejos y más rápido en los días y semanas por venir". Mientras Johnson se dirigía al país, a los funcionarios se les informaba sobre los planes para cerrar Londres, la parte más afectada de Gran Bretaña, el viernes temprano, con la policía en espera para evitar el posible saqueo de los centros urbanos desiertos.
Según una persona informada sobre la propuesta, el gobierno plantea un cierre total de la capital con solo una persona a la que se le permitirá salir de su casa a la vez, sin entrada a las áreas de compras locales.
Los supermercados estarían vigilados por la policía, mientras que las farmacias estarían entre las pocas tiendas que permanecerían abiertas.
Dos funcionarios informaron sobre las propuestas y dijeron que los residentes y las empresas recibirían solo 12 horas de aviso de las nuevas restricciones. Inicialmente las medidas durante aproximadamente una quincena. Johnson no negó que existieran planes para un bloqueo, y sus aliados solo dicen que “la situación se está moviendo rápidamente”.
Varios altos funcionarios de Whitehall le han dicho al Financial Times que esperan que el plan se implemente en Londres el viernes.
ACTUALIZACIÓN EMPRESARIAL
Mientras tanto, Rishi Sunak, el canciller de Johnson, y Andrew Bailey, el gobernador del Banco de Inglaterra, estaban elaborando planes para evitar que el coronavirus destruya la economía británica.
Los parlamentarios conservadores ahora hablan sobre el riesgo de la "palabra D": depresión.
Elegido con una mayoría de 80 escaños en la Cámara de los Comunes en diciembre, Johnson había anticipado al menos cuatro años de poder ilimitado pero, como otros líderes mundiales, su autoridad ha sido desafiada por un enemigo invisible.
La velocidad con la que se ha intensificado la crisis ha tomado por sorpresa a Johnson y a los científicos, cuyo consejo ha estado sesionando, aunque pocos en todo el mundo predijeron el caos a tan gran escala tan pronto.
Johnson dijo que tendrá que liderar algo similar a un "gobierno en tiempos de guerra" y no hizo nada para negar la expectativa generalizada de que Londres se cerrará como parte de un creciente intento de detener el virus. Cuando se le preguntó sobre un posible cierre, dijo:
"No descartamos, y sería un error hacerlo, tomar medidas adicionales y más rápidas a su debido tiempo".
Hace solo una semana, Sunak anunció un paquete de apoyo aparentemente generoso de 12 mil millones de libras para que la economía haga frente a la crisis; esta semana anunció garantías de préstamos por valor de 330 mil millones y otras 20 mil millones en apoyo fiscal.
Pero ese es solo el comienzo, como admitió Sunak, y el canciller anunciará esta semana un paquete masivo de medidas para tratar de mantener a las personas en el trabajo y ayudar a los despedidos a medida que la crisis se profundiza.
EN CIFRAS
12 horas de aviso dará el gobierno británico a empresas y particulares antes de aplicar las restricciones para combatir el patógeno. 330 mil millones de libras en garantías de préstamos anunció el gobierno británico para apoyar la economía ante la emergencia.
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